Hace poco leí y compartí un tweet de mi apreciada Olga Cavalli, directora de la Escuela del Sur de Gobernanza de Internet, sobre la brecha digital de género, diciendo “hay que pasar de lo declarativo a la acción”, creo que esta frase encierra lo que debería ser la esencia del accionar de las organizaciones en materia de género.
Esta brecha digital de género se manifiesta de dos formas una quizá consecuencia de la otra. La primera de ella es la brecha de acceso, cada día más estudios “declaran” que son las mujeres las que más dificultades tienen para acceder a los beneficios de la sociedad de la información, esto por cuanto no tienen los ingresos suficientes para adquirir los servicios, o bien si los adquieren son otros miembros de la familia los que los utilizan, o porque no han desarrollado las capacidades digitales para utilizar las tecnologías adecuadamente. Lo cierto del caso es que los diagnósticos ya están hechos, Cómo debemos influir en la generación de políticas públicas para que efectivamente sean las mujeres las que directamente reciban los apoyos necesarios para mejorar esta situación? Cómo llegamos hasta estas mujeres si no tienen acceso a tecnología para decirles que efectivamente su incorporación en el mundo digital no solo les es necesario sino también que es indispensable para mejorar la calidad de vida de muchas personas, pues sabemos el efecto positivo en cadena que tienen las mujeres en sus familias?
Estas son preguntas abiertas y habrá muchas otras a las que debemos buscar respuestas concretas y prácticas es decir “acciones”. Nosotras que como parte de las afortunadas que sí tenemos acceso y capacidades digitales podamos abrir los espacios necesarios para hacer conciencia en los tomadores de decisiones, busquemos la implementación de políticas públicas en esta línea y que volvamos a lo declarativo pero desde la perspectiva de la medición del impacto y la mejora de la situación
La otra dimensión de esta brecha digital es la poca participación de las mujeres en puestos directivos dentro de las empresas de la industria TIC, pero esto no se queda ahí, también hay muy escasa participación en las mesas de discusión y en los debates públicos sobre los temas digitales, pero esto se profundiza aún más cuando se observa a futuro y también hay poca participación de mujeres en las llamadas carreras CTIM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemática) y esto aún tiene más impacto cuando se “declara” que hemos venido en un proceso involutivo, es decir en los últimos 30 años hemos disminuido porcentualmente la cantidad de mujeres en estas carreras técnicas.
Pareciera que la cantidad de mujeres involucradas en lo digital es inversamente proporcional a la cobertura de los servicios, será que como allá por los años 80 era un tema casi desconocido las mujeres nos atrevíamos más, pero que ahora que se está en el pico de la ola perdimos el impulso?
Las preguntas abiertas aquí son muchas, cómo convencemos a los directivos de empresas incorporar la otra mitad, a sabiendas de que la toma de decisiones se enriquece con la diversidad? Cómo nos visualizamos para tener una voz y lograr equilibrio de género en las discusiones? Cómo inspiramos para que las niñas disfruten de lo digital y se atrevan nuevamente?
Quizá este planteamiento sea aún muy declarativo, sin embargo, si logramos hacernos las preguntas correctas podemos vislumbrar parte de las soluciones y logremos “actuar”.
El logro del Objetivo No. 5 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas sobre la igualdad de género es responsabilidad de todos. Atrevámonos a participar.
Copyright 2024 © Todos los Derechos Reservados - CEABAD
Wonderful NicDark WP Theme