Un elemento a considerar en la operación y gestión de redes de Banda Ancha es la QoS, y más específicamente la calidad de experiencia del usuario o cliente. La experiencia del cliente (CX por sus siglas en inglés) se ha convertido en el foco de atención de todas las empresas en los últimos años. El problema principal ha sido que al ser un término nuevo es difícil encontrar una definición clara y común sobre lo que representa la experiencia del cliente. ¿Cómo mejorar algo que no podemos definir correctamente?
Para cursar el tráfico que se ofrece a las redes, se requiere implementar redes de Banda Ancha robustas, de lo contrario, estaríamos afectando la calidad del servicio y puntualmente la calidad de experiencia del cliente.
Para administrar el tráfico de red de forma rentable a fin de optimizar la experiencia del usuario tanto en entornos empresariales como en hogares y oficinas pequeñas, las tecnologías de QoS permiten medir el ancho de banda, detectar cambios en las condiciones de la red (por ejemplo, congestión o disponibilidad del ancho de banda) y clasificar el tráfico por orden de prioridad o limitarlo.
Podemos usar QoS para clasificar el tráfico por orden de prioridad en aplicaciones dependientes de la latencia (Voz o Video) y para controlar el impacto del tráfico dependiente de la latencia (transferencia masiva de datos), este es el tema en discusión en la actualidad y que tiene que ver con la Neutralidad de la Red y enfrenta a Europa con Norte América, por un lado Europa tiene a la neutralidad de la red como su estandarte y América del Norte no está muy convencida de la neutralidad de la red.
El tema de la calidad del servicio y específicamente la calidad de experiencia del cliente, es una tarea pendiente para los operadores de redes de telecomunicaciones fijas y móviles, que tiene que ser atendida con prontitud, de lo contrario, el resultado se manifestará en un futuro cercano, con la perdida de mercado.
By: Elías Porras Umaña