La palabra norma del latín «normun», significa etimológicamente: “Regla a seguir para llegar a un fin determinado». Este concepto fue más concretamente definido por el Comité Alemán de Normalización en 1940, como: «Las reglas que unifican y ordenan lógicamente una serie de fenómenos». La Normalización es una actividad colectiva orientada a establecer solución a problemas repetitivos. La normalización tiene una influencia determinante, en el desarrollo industrial de un país, al potenciar las relaciones e intercambios tecnológicos con otros países.
Según la ISO (International Organization for Standarization) la normalización es la actividad que tiene por objeto establecer, ante problemas reales o potenciales, disposiciones destinadas a usos comunes y repetidos, con el fin de obtener un nivel de ordenamiento óptimo en un contexto dado, que puede ser tecnológico, político o económico.
Un estándar proporciona un modelo de desarrollo que hace posible que un producto funcione adecuadamente con otros sin tener en cuenta quién lo ha fabricado. Los estándares son esenciales para crear y mantener un mercado abierto y competitivo entre los fabricantes de los equipos y para garantizar la interoperabilidad nacional e internacional de los datos y la tecnología y los procesos de telecomunicaciones. Proporciona guías a los fabricantes, vendedores, agencias del gobierno y otros proveedores de servicios, para asegurar el tipo de interconectividad necesario en los mercados actuales y en las comunicaciones internacionales.
Un estándar, tal como lo define la ISO «son acuerdos documentados que contienen especificaciones técnicas u otros criterios precisos para ser usados consistentemente como reglas, guías o definiciones de características para asegurar que los materiales, productos, procesos y servicios cumplan con su propósito». Por lo tanto un estándar de telecomunicaciones «es un conjunto de normas y recomendaciones técnicas que regulan la transmisión en los sistemas de comunicaciones». Queda bien claro que los estándares deberán estar documentados, es decir escritos en papel, con objeto que sean difundidos y captados de igual manera por las entidades o personas que los vayan a utilizar.
En el curso Estandarización y Normalización de las telecomunicaciones, ahondaremos en el análisis de estos temas, el curso está dividido en cuatro módulos, en el primero se estudiaran conceptos, objetivos, beneficios y procedimientos de la estandarización y normalización. Su legislación, política, aspectos conexos y el rol de un gobierno en la normalización nacional. Incluye adicionalmente, experiencias de Europa, Asia y América.
En el segundo módulo se presenta conceptos y tipos de evaluación de la conformidad, su procedimiento en equipos de telecomunicaciones y los aspectos relacionados con: homologación, sistemas de certificación y análisis internacional de vigilancia de mercado. Además, incorpora sistematizaciones realizadas en Europa, Asia y América.
En el tercer módulo se revisa normas y derechos de propiedad intelectual en la industria de las TIC, conceptualiza el grupo de patentes y su función, y se analiza los Acuerdos de Reconocimiento Mutuo (ARM) de pruebas y certificación, sus beneficios, tipos, arreglos multilaterales, actores interventores y organismos encargados de normalizarlos. Por ultimo en el cuarto modulo se muestra algunos criterios utilizados en el diseño de sistemas de evaluación de la conformidad, como: Declaración de Conformidad del Proveedor (DCP) y certificación. Presenta el contenido de un Reglamento Técnico y sus definiciones. Incluye experiencias regionales de evaluación de la conformidad, homologación y normalización de equipos de telecomunicaciones.
Como complemento y apoyo a la transmisión del conocimiento se han programado cuatro webinars, sobre temas relevantes y concordantes con el objetivo del curso, así como foros de discusión.