En las últimas décadas, ha surgido una Cuarta Revolución Industrial, conocida como la Industria 4.0. La Industria 4.0 hace énfasis en la tecnología digital de las décadas recientes y lo lleva a un nivel totalmente nuevo con la ayuda de la interconectividad a través de la Internet de las Cosas (IoT), el acceso a datos en tiempo real y la introducción de los sistemas ciberfísicos.
La Industria 4.0 ofrece un enfoque más integral, interrelacionado y holístico de la manufactura. Conecta lo físico con lo digital y permite una mejor colaboración y acceso para todos los departamentos, socios, proveedores, productos y personas. La Industria 4.0 empodera a los dueños de empresas para controlar y comprender mejor cada aspecto de su operación, permitiendo aprovechar los datos instantáneos para el aumento de la productividad, mejoramiento de los procesos e impulsar el crecimiento.
La Industria 4.0 es la combinación de datos sobre las personas, los productos y los dispositivos que brinda a los fabricantes inteligencia más completa, precisa y en tiempo real sobre sus procesos de producción, clientes y mercados. Conecta todo, desde la cadena de suministro a los sistemas de diseño, sistema de planificación de recursos empresariales (ERP), sistema de ejecución de fabricación (MES), para crear operaciones y procesos de producción autónomos, ágiles y eficientes.
La Industria 4.0 puede incrementar la productividad de la fábrica, reducir el tiempo de inactividad, agilizar la comercialización de productos y mejorar la calidad de estos. También puede ayudar a los fabricantes a anticipar y dar respuesta a las necesidades del cliente y a desarrollar productos conectados y personalizados que hagan crecer los ingresos, así como nuevos modelos empresariales basados en los datos. Al eliminar los silos de información permite a los directores, ingenieros y responsables de producción trabajar de forma conjunta para mejorar la satisfacción del cliente, optimizar las cadenas de suministro y aumentar la generación de ingresos.
La Industria 4.0 no debe confundirse con la automatización del trabajo; el concepto es más cercano al proceso de conversión del entorno en algo ¨Inteligente/Smart¨.
La digitalización es un término clave y recurrente dentro de los discursos empresariales en tiempos actuales. Las empresas buscan adaptarse de la manera más rápida y con el mayor nivel de eficiencia a los cambios que la era digital trajo consigo. De esta manera, términos como la “Cuarta Revolución” o “Industria 4.0” ahora forman parte del vocabulario común entre las empresas.
El concepto de Industria 4.0 se refiere a la forma que las nuevas tecnologías, como la Nube, la robótica, el Internet de las Cosas, la automatización, la movilidad, entre otras, están influyendo en la forma en que nuevos productos se fabrican y distribuyen al mercado. Este nuevo tipo de industria ha sido bautizada como Industria 4.0 en alusión a la Cuarta Revolución Industrial que supone la adopción de estas tecnologías.
Es indudable que la revolución digital ha cambiado la manera de consumir y producir, desde el hogar hasta los sectores más fuertes de la economía. Los entornos de trabajo se parecen muy poco a los de hace algunas décadas, y el desarrollo digital de la industria es uno de los retos que la pandemia ha acelerado. Así será la evolución en cada uno de los entornos.
La Industria 4.0 por lo tanto, es un concepto que une las tecnologías que dieron paso a la Tercera Revolución Industrial (procesos de automatización y nuevas tecnologías de producción) con las tecnologías propias de la era de la información, como el almacenamiento, procesamiento y transmisión masiva de datos.
