Hoy, en la era de Internet, los datos terminan siendo el elemento más codiciado por las organizaciones, ya que la información es poder. Ahora bien, en los últimos años podemos detectar diferentes avances en materia de protección de datos y sobre todo relacionado a los seres humanos que es lo relativo a neurodatos. Y la pregunta de que todos se deben hacer es qué significa esto de neurodatos y si nos vamos a una definición aproximada podemos decir que es la descripción de los datos que representan directamente la función del cerebro humano.
De esta manera podemos ver como esa información permite a quien la posee, observar los diferentes procesos que tiene el cerebro humano, sobre todo en la toma de decisiones, donde existen una pluralidad de contextos en los que una parte busca influir en otra.
En este contexto, vamos tomando conciencia que el grado de invasión del acceso a la información privada de un ser humano es inimaginable con lo que ello puede representar si una empresa u organización logra el acceso a millones. Por otra parte, cabe mencionar que por el momento solo existen pruebas médicas en relación a esta temática ya que es algo muy nuevo y todavía no ha alcanzado los niveles de procesos necesarios para el uso práctico de esto.
En base a este panorama, la pregunta que nos deberíamos hacer es cómo desde la Protección de Datos Personales se prepara en éste campo que traerá seguramente intercambios de ideas sobre ética, limitaciones, entre otros, entre Agencias de protección de datos, Estados, expertos. Sin ir más lejos, hace poco la Agencia Española de Protección de Datos Personales estuvo analizado sobre la relación entre las aplicaciones que monitorizan la actividad cerebral y la protección de datos. En base a ello, cabe señalar que existen incontables consideraciones sobre todo el almacenamiento de los datos, el manejo de los datos, el acceso a esa información, el alcance y limitaciones de esa información de tratamiento, entre otros supuestos.
En dicho informe, la AEPD, refiere que las aplicaciones y dispositivos que utilizan para realizar el monitoreo son parte del Internet de los cuerpos (IoB), por lo cual, a través de la recolección de datos de cualquier cerebro humano, podemos conocer los estados emocionales e informar otras categorías de datos sensibles. Por otra parte, cabe mencionar que muchos de estos dispositivos que interactúan con el cerebro humano se encuentran utilizándose con menores de edad para conocer sobre su interacción con las aplicaciones de entretenimiento y conocer más sobre lo que ocurre a través de las emociones y categoría de datos. El punto en estos casos es el tipo de consentimiento que se han obtenido por parte de esos menores para colectar la información, la finalidad, el alcance, entre otros.
Como vemos son más preguntas que respuestas que hoy en día que podemos encontrar en esta temática, pero que debemos irnos preparando para enfrentarnos a un mundo en donde ya nuestra privacidad, en caso de que no actuemos responsablemente y bajo una normativa, tristemente quedará en manos de terceros y claramente se verán afectados nuestros derechos y sobre todo libertades.
