Edge computing, es una infraestructura de informática distribuida que acerca las aplicaciones empresariales a los orígenes de datos, como dispositivos de Internet de las Cosas o servidores periféricos locales. Esta proximidad a los datos en su origen, puede ofrecer grandes ventajas de negocio: conocimientos más rápidos, tiempos de respuesta mejorados y mayor disponibilidad del ancho de banda.
El crecimiento explosivo y la creciente potencia informática de los dispositivos de Internet de las Cosas, están generando volúmenes de datos sin precedentes. Y los volúmenes de datos, seguirán creciendo a medida que las redes 5G aumenten el número de dispositivos móviles conectados.
El borde e Internet, funciona como un cajero automático. No importa dónde esté, siempre hay uno cerca, por lo que obtener efectivo es rápido, fácil y predecible. Procesar los datos cerca de donde están los usuarios y los dispositivos permite el acceso rápido y sin frustraciones desde cualquier ubicación gracias a la reducción de la latencia. La latencia, es ese molesto retraso que a veces existe desde que hace clic en un sitio web y espera a que cargue la página, o cuando toca una aplicación móvil y transcurre un tiempo prolongado hasta que se completa una acción. Esto suele ocurrir, porque el procesamiento y el almacenamiento de los datos están físicamente lejos del usuario. Cuando estos procesos se mueven en el borde de Internet, se pueden vivir experiencias digitales casi en tiempo real.
En el nivel más fundamental, Edge Computing acerca los datos, las perspectivas y la toma de decisiones a las cosas que actúan sobre ellos, como un dispositivo de Internet de las Cosas o el ordenador de un usuario. En lugar de confiar en una ubicación central que puede estar a miles de kilómetros de distancia, el borde está lo más cerca posible de la “cosa”. Es la manera que tienen de interactuar el mundo físico y digital en el borde de Internet. Edge Computing traduce esas interacciones en datos, que se pueden utilizar para tomar una decisión, buscar patrones o devolver los datos a una aplicación de almacenamiento, o análisis para seguir procesándolos. El objetivo es, en última instancia, una implementación fiable y escalable para que los datos, especialmente los datos en tiempo real no sufran problemas de latencia que puedan afectar al propósito o al rendimiento de una aplicación.
El Edge Computing, se puede aplicar a múltiples sectores, no obstante, normalmente suelen estar relacionadas con el entorno de Internet de las Cosas, siguiendo un concepto de arquitectura de nube descentralizada. En la actualidad, un importante estímulo de crecimiento para la tecnología del Edge Computing, es la gran demanda de sistemas de comunicación que puedan funcionar en tiempo real.
