Camilo Arauz

04 diciembre 2023

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Casa Noticias

Transformando el futuro digital

Transformando el futuro digital

Dr. Jorge Bravo

Lic. Krista Monroy

Estados Unidos Mexicanos

¿Alguna vez te has preguntado cómo sería vivir en una ciudad inteligente? Hace unos años esto tan solo era una utopía o una escena de una película de ciencia ficción; las telecomunicaciones y la tecnología están pasando por una metamorfosis, siendo modificadas conforme a las necesidades, usos, regulaciones y estrategias, ocupaciones e innovación, haciendo posible estos modelos que trae inmerso la transformación digital.

Esta transformación trae como consecuencia una modificación en las redes e infraestructura de las telecomunicaciones. En la actualidad es necesario latencia baja, altas velocidades, derivada del tráfico existente y las necesidades del usuario e industria.

Ante estos requerimientos es necesario el uso de Redes de Nueva Generación (NGN, por sus siglas en inglés), las cuales representan una oportunidad en la digitalización de un país, debido a que permiten el desarrollo del ecosistema digital, favoreciendo en llevar los múltiples beneficios que brinda, dando paso a una economía digitalizada y habilitadora de sectores (salud, educación, etc.).

El desarrollo de las Redes de Nueva Generación, no solo dependen de los avances tecnológicos; las condiciones regulatorias y políticas enmarcan un papel vital en las inversiones, los despliegues y el buen desempeño de estas redes. Lo que hace posible la inversión en NGN, su despliegue, desarrollo y evolución son las regulaciones y políticas públicas clave, tanto para impulsar como para limitar el desarrollo de estas redes.

Por lo cual, dichas acciones de las autoridades públicas sectoriales pueden actuar como habilitadores u obstáculos del progreso de las telecomunicaciones. Concretamente la regulación y la política pública influyen en el desarrollo de las NGN, de varias formas:

  • Por los requisitos técnicos y de calidad que deben cumplir las redes y los servicios.
  • El marco legal y jurídico que protege los derechos de los usuarios.
  • La competencia y la innovación en el mercado de las telecomunicaciones.
  • El acceso universal y la inclusión digital de todas las personas.
  • La inversión y el despliegue de infraestructuras de banda ancha.

De acuerdo a la literatura en materia de telecomunicaciones extraída de reguladores, organismos internacionales y fuentes académicas, englobamos el catálogo de buenas y malas prácticas que promueven o entorpecen el óptimo desarrollo de las NGN. (Ver Cuadro 1)

Cuadro 1. Buenas prácticas para el desarrollo de NGN

Práctica Puntos clave Motivo
Crear un entorno regulatorio favorable para la inversión en NGN. • Reducción de barreras de entrada para nuevos operadores.
• Simplificación de los procesos regulatorios.
• Provisión de incentivos fiscales.
• Las regulaciones deben ser lo suficientemente flexibles para adaptarse a medida que evoluciona la tecnología.
• Dichos marcos regulatorios deben ser flexibles y con ello fomentar la inversión y la innovación en el sector telecomunicaciones.
Promover la competencia convergente en el mercado de las NGN. Reducción de los precios y mejorar la calidad en los servicios. Dado que la convergencia permite una evolución coordinada de redes es fundamental la promoción de la competencia.
Incentivar la colaboración La colaboración entre los operadores, fabricantes de equipos y otros actores del ecosistema digital. Esta colaboración ayudará a acelerar la adopción de nuevas tecnologías y estándares tecnológicos.
Asignación eficiente y a precios promedio del espectro radioeléctrico para el despliegue exitoso de NGN. • Los gobiernos que implementan procesos transparentes, competitivos y pro-inversión para la asignación de espectro han facilitado el desarrollo de redes 5G de alta calidad.
• Políticas que brinden incentivos fiscales y regulatorios a las empresas de telecomunicaciones para invertir en infraestructura de redes, cobertura y capacidad.
Estos incentivos reducen la carga financiera y aceleran la expansión de NGN en áreas menos rentables como las zonas rurales y suburbanas, tan comunes en la región de América Latina.
Colaboración público-privada La cooperación entre los distintos niveles de gobierno (nacional, estatal y municipal), las empresas de telecomunicaciones y otros actores clave del ecosistema pueden acelerar el despliegue de redes de banda ancha en zonas rurales o remotas, donde el retorno económico es menor o nulo, mediante el uso de fondos públicos, incentivos fiscales, subvenciones o subsidios a la demanda. Por ejemplo, existen asociaciones entre operadores para compartir voluntariamente infraestructura y reducir costos o proyectos de co-inversión para el tendido de redes de fibra óptica.
Otra de las buenas prácticas Adopción de un enfoque tecnológicamente neutro.

Implementación de un marco regulatorio convergente

Permitir a los operadores elegir libremente la tecnología más adecuada para ofrecer sus servicios, sin imponer restricciones innecesarias, discriminatorias o de carácter geopolítico.

Fuente: Elaboración propia

En este punto es importante considerar que estas recomendaciones favorecen a un entorno competitivo de las NGN, la creación de un entorno donde se estimule a los operadores a invertir, mejorar sus ofertas, reducir sus precios y aumentar la calidad, mediante la eliminación de barreras de entrada y la prevención de prácticas anticompetitivas. De igual forma, en una participación activa de los usuarios y la sociedad civil, para conocer sus necesidades, expectativas, derechos y opiniones sobre los servicios y las redes, así como velar por sus derechos e intereses.

En vista a la inversión, podemos encontrar un fenómeno como lo es el círculo virtuoso y/o vicioso el cual tiene un efecto en el despliegue de estas redes. Por un lado, la innovación representa su eje central cuya finalidad deriva en la captación y fomento de la inversión, generando de manera paulatina un fenómeno conocido como economías de escala, impulsando la creación, desarrollo y modificación de los servicios con un efecto directo en el desarrollo y despliegue de las redes (Ver Figura 1).

Sin embargo, puede ocurrir el efecto inverso, un círculo vicioso, donde no se genere rentabilidad en el mercado y se frenen las inversiones en el despliegue, afectando la innovación.

Figura 1. Círculo virtuoso de Redes de Nueva Generación (NGN)

Fuente: Elaboración propia con base en el MIT.

¿Pero cuáles serían las malas prácticas que limitan las NGN? En primer lugar, no contar con un marco regulatorio claro y estable, que proporcione seguridad jurídica a los operadores y fomente la inversión en infraestructuras. Así como, políticas discrecionales que impongan barreras significativas; exceso de trámites y regulaciones ya que estos pueden atrasar o encarecer los proyectos de despliegues, aunado a procesos regulatorios lentos y complicados afectan la inclusión digital, disuaden la inversión y la innovación en las NGN.

La privacidad y la seguridad de los datos, es sin duda una piedra angular en estas prácticas, dado que si no se tienen las regulaciones adecuadas en estos temas pueden socavar la confianza de los usuarios en las redes, Internet y sus beneficios, lo cual puede ralentizar su adopción y desarrollo.

Exploremos un poco la idea de la falta de coordinación entre los diferentes niveles de gobierno, dado que al no existir dicho proceso genera conflictos y obstáculos para el despliegue de redes. La homologación de políticas, regulaciones y procedimientos a nivel nacional y local son esenciales para el óptimo desarrollo de las telecomunicaciones.

En caso particular la imposición de obligaciones excesivas o desproporcionadas a los operadores aumentan sus costos y reducen su rentabilidad, lo cual también afecta el despliegue de redes, o la intervención excesiva o arbitraria del Estado en el mercado de las telecomunicaciones distorsiona la competencia y desincentiva la inversión privada.

Sin embargo, las malas prácticas pueden actuar como obstáculos significativos al despliegue, desarrollo y evolución de las NGN. Para lograr un desempeño exitoso de estas redes, es esencial que los gobiernos adopten enfoques progresivos, siempre colaborativos, tecnológicamente neutrales y dispuestos a adaptarse a medida que avanza la tecnología.

Cuando se implementa de manera efectiva el marco regulatorio, puede impulsar la innovación, la inversión y el acceso a la tecnología, incluso entre los sectores menos favorecidos. Lo anterior porque estas redes son esenciales para satisfacer las crecientes demandas de conectividad en un mundo cada vez más digitalizado, conectado y dependiente de las comunicaciones a distancia y las transacciones electrónicas.

Las NGN abren la puerta a contar con velocidades de alta capacidad, crear un efecto cadena para los sectores e industrias, que no ocurre con las limitaciones técnicas que se tiene con otras tecnologías, debido al tiempo de degradación que trae inmersas, ya que podrían acotar los servicios, necesidades de los usuarios e incluso la realización de actividades simultáneas.

Para lograr esta evolución en las redes es necesario la atención e implementación de este catálogo de buenas prácticas para su despliegue, uso, inversión lo cual favorece a la reducción de la brecha digital, desarrollo económico, mejora en los servicios, experiencias para el usuario, etc. lo que dará paso a estos modelos de la economía digital con los que empezamos el texto, ciudades inteligentes o atención médica remota que sin duda ya no serán una utopía sino enmarcará nuestra realidad del futuro digital.

La quinta edición de la Revista Digital Trends “Redes de Nueva Generación el futuro de la conectividad y la transformación digital”, cuenta con más de 10 análisis, entrevistas y estadísticas referentes a las Redes de Nueva Generación (NGN), se les invita a consultar el documento: https://dplnews.com/wp-content/uploads/2023/10/Digital-Trends-5-redes-de-nueva-generacion.pdf

[1] Presidente de la Asociación Mexicana de Derecho a la Información (Amedi). Director General de DPL Group, Analista de medios y telecomunicaciones. Académico de la UNAM.

[2] Economista. Maestrante de Inteligencia Artificial Aplicada. Experta en Prospectiva y Telecomunicaciones de América Latina y el Caribe, CEABAD

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