La llegada de la industria 4.0 ha traído grandes modificaciones e innovaciones de por medio, día a día vemos como los patrones de consumo de las personas se han ido transformando, por ejemplo, el uso de dispositivos electrónicos ha ido creciendo, para entretenimiento, para monitorear su salud e incluso la calidad del sueño, tanto es así que ha transformado el cómo hacemos uso de los servicios públicos.
Dicha transformación de los servicios públicos, es sin duda una pieza clave para el acercamiento de las personas, de cara a procesos transparentes, creación de lazos de colaboración entre las múltiples partes, favorecer a los mecanismos de inclusión y equidad, reducir la doble ventanilla e incluso al medio ambiente, dado que ayuda al uso de menos papel, reduce los traslados de las personas a las instancias gubernamentales para llevar a cabo estos procesos.
Si ustedes recuerdan, al menos en América Latina como eran los servicios públicos hace diez años, la cantidad de documentos que te pedían, incluso ir a más de tres instancias, horas y horas formados sin importar el clima, ni la edad, ni si te encuentras enfermo o no. Ahora pongámonos en contexto en la pandemia por el Covid-19, cuyas medidas fueron el distanciamiento con las personas, los servicios públicos digitales sin duda pieza clave para acercar a las personas y no parar sus procesos, muchas instancias públicas y gubernamentales empezaron a desarrollar nuevos mecanismos para acercar a los ciudadanos.
En este sentido transformar los servicios no es lo mismo que modernizar, una transformación se basa en una planeación el cumplimiento de todos los procesos, en agregar una misión y visión, crear objetivos claros, favorecer al desarrollo de nuevas habilidades digitales para quien llevará a cabo dicho proceso, y siempre teniendo en cuenta que la tecnología debe favorecer a las personas; por lo cual a la par de dicha transformación debe estar acompañada de lineamientos del tratamiento de los datos, recordemos en una era altamente digitalizada los datos son el recurso más valioso que se tiene.
En consecuencia, para dar paso a la creación y uso de servicios públicos digitales aún hace falta mitigar algunos problemas en cuestión población, en primer lugar, reducir la brecha digital existente, la cual debe ser considerada multifactorial, es decir, para que existen varios elementos que son fundamentales atender, como lo es la asequibilidad de los dispositivos electrónicos y banda ancha (tanto fija como móvil), atender los servicios públicos como electricidad, agua, etcétera; inversión y estimulación a la infraestructura de telecomunicaciones, la edad es sin duda un aspecto que crea una barrera, dado que las personas mayores no están siendo orientadas y capacitas para su uso; otro de los factores que son fundamentales atender es la brecha digital de género, es decir, las mujeres no pueden acceder a dispositivos y a banda ancha en comparación con los hombres, creando una barrera ante la economía digital y sus beneficios que brinda.
Así como otros elementos cruciales a atender es la modificación de la cultura y creación de habilidades digitales en la población con la finalidad de llegar a más personas y no dejar a nadie atrás.
Ahora con las nuevas tecnologías de la información que nos brinda la Industria 4.0, como lo es el Blockchain, la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial, el 5G, la analítica de datos, el big data, entre otras, ha beneficiado a la creación de nuevos servicios públicos y su mejora. Por ejemplo, el Blockchain ha cambiado no solo el sector financiero sino la administración pública haciéndola más resiliente ante las amenazas existentes y evitar pérdida de la información y robo de datos. El 5G por su parte favorece a la mayor conectividad de los servicios, la Inteligencia Artificial a la creación de chatbots e incluso de gemelos digitales para hacer una evaluación de los servicios, medir su demanda y poder mejorarlos, esto sin duda una muestra de cómo se han venido transformado todos los servicios para el bienestar social y económico y entre más innovación y fomento a la inversión se espera que estos se sigan transformándolos, siempre destacando que siempre deben hacer que la calidad de los ciudadanos mejore.
En este sentido la digitalización debe asumir una responsabilidad social y ambiental y con ello cumplir con los ODS y poder alcanzar las metas establecidas, crear mecanismos y medidas para los dispositivos electrónicos que ya no funcionen y con ello evitar crear más contaminación que afecte al ambiente.
Toda transformación digital requiere un cambio de reglamentos y regulaciones que vayan acorde al tiempo en el que se encuentren, se deben utilizar tecnologías verdes e incentivar su uso no solo en el gobierno, sino en empresas, academia, lo que favorecerá al ambiente. De acuerdo con el Foro Económico Mundial los riesgos eminentes en los próximos años son a la falta de recursos naturales y cambio climático y la tecnología puede ayudarnos a mitigar esto. Así como la concientización del tema y la unión de las múltiples partes.
