Actualmente la industria de las telecomunicaciones al igual que las Tecnologías de la Información y la Comunicación están generando una gran atención, principalmente por su rápida evolución y transformación; por otra parte, vemos como el desarrollo de aplicaciones busca posicionarse dadas las facilidades que se están teniendo por el crecimiento de la disponibilidad de ancho de banda. En esta nueva era, nos encontramos con temas como Inteligencia Artificial (IA), Computación Cuántica, Edge Computing, Blockchain, Internet de las cosas (IoT), Metaverso, Realidad Virtual (VR), Cloud Gaming, Vídeo en 8K, SAS (Software as a Services), todas estas aplicaciones tienen un denominador común: “Internet de banda Ancha”, todas demandan de las redes de telecomunicaciones una gran cantidad de ancho de banda, tal y como lo expresa DE-CIX en el informe anual, en el cual se indica que en el año 2023 se registró un nuevo aumento en el tráfico mundial de datos con respecto a 2022, El tráfico de datos en los puntos de intercambio de internet (IX) de DE-CIX aumentó significativamente. En todo el mundo, las más de 3,100 redes conectadas intercambiaron alrededor de 59 exabytes de datos, lo que se tradujo en un aumento del 23% con respecto al año anterior, donde se registraron 48 exabytes.
El crecimiento de la demanda en forma continua, demanda de las redes un crecimiento y uso de tecnologías que permitan el tránsito de grandes volúmenes de información, de aquí la tendencia de los operadores de contar con redes que tengan la capacidad de manejar la demanda actual y futura. Con insistencia, escuchamos una tendencia a la transición de redes móviles 3G y 4G hacia redes móviles 5G, tecnología que presenta una capacidad de proveer hasta 10 Gbps y niveles de 1ms de latencia , por otra parte para las redes alámbricas se escucha un cambio de redes hibridas cable coaxial-fibra óptica (HFC) a redes pasiva ópticas (PON), específicamente redes FTTH del tipo GPON y XGPON, esta última con una capacidad de ofrecer a los usuarios acceso con velocidades de bajada de 10 Gbps y 2.5 Gbps en Asimétrico y 10GBps en simétrico, las redes domésticas inalámbricas no se quedan atrás y con la disponibilidad de utilizar la banda de 6 GHz tenemos redes WIFI 7 para la parte inalámbrica residencial, bajo esta nueva tecnología es posible alcanzar velocidades de hasta 40 Gbps.
Por otra parte, se observa cada vez con mayor frecuencia el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicaciones (TIC) al igual que las telecomunicaciones como herramienta para desarrollar proyectos que den respuesta a requerimiento de uno o varios grupos sociales, en temas como la educación, salud, seguridad, justicia, alimentación, manejo de desastres, entre otros.
Ahora bien, para implementar proyectos que den respuesta a demandas de grupos sociales y haciendo uso de las TIC se requiere poder contar con recursos, los cuales pueden ser de distinto tipo, en la mayoría de los casos los recursos, son limitados, de aquí que se requiere de una adecuada planificación y de una adecuada implementación, este tema es más notorio cuando se trata de proyectos desarrollados por los Gobiernos (Locales y Nacionales); de aquí la relevancia que tiene el implementar metodologías de evaluación en todos los proyectos.
Algunos académicos y expertos en la temática de la evaluación de proyectos son de la opinión que evaluar consiste en fijar criterios que identifiquen las ideas innovadoras que puedan concretarse en términos técnicos, económicos y financieros. Esta evaluación debe pasar por los filtros respectivos y probar los criterios relevantes del evaluador, deben de ser validados y aceptados por todas las partes involucradas en la toma de decisiones.
Cuando los proyectos son del tipo social, su evaluación se vuelve más compleja, dado que debemos tener presente algunos elementos subjetivos, se presenta la necesidad de aplicar mecanismos o técnicas combinadas de evaluación cualitativa y cuantitativa, al igual que hacer uso de herramientas informáticas que nos permiten el manejo de la información que refleja los cambios realizados por un proyecto implementado en un grupo social específico. Se hace necesario que los responsables de la evaluación de proyectos conozcan sobre las metodologías para la creación de un plan de evaluación, sobre indicadores, como diseñarlos e implementarlos; todo esto con el fin de poder medir y evaluar proyectos en cualesquiera de las etapas en que el proyecto se encuentre y así determinar si se ha cumplido con los objetivos trazados o implementar medidas que garanticen el logro de los objetivos en los tiempos fijados y dentro del presupuesto asignado. Elemento crítico en el proceso de evaluación es la selección del evaluador o los evaluadores, ellos jugarán un papel importante y sus informes deben de ser atendidos con prontitud.
La evaluación consiste en un proceso con una duración determinada que tiene como objetivo la valoración objetiva y sistemática del rendimiento y el éxito de los proyectos finalizados o en curso. La evaluación se hace para responder a algunas preguntas relativas a la tecnología implementada y para ayudar a los encargados de las tomas de decisiones y también a los administradores de programas. También se consigue información válida para comprobar si las perspectivas que llevaron al proyecto tecnológico fueron válidas y los aspectos que surtieron o no efecto.
La evaluación de proyectos de tecnología debe incluir los objetivos en términos medibles, identificar los indicadores que se van a utilizar para medir el éxito, establecer las metodologías de recogida y análisis de datos y fijar un plan con el que pueda medirse la evolución del proyecto de forma continua.
Los indicadores son métricas que se utilizan para sintetizar la información sobre la eficacia y eficiencia de un negocio, proyecto o proceso y nos permiten mejorar la información para la toma de decisiones. Un punto para tener en consideración es el hecho de que los indicadores nos ayudan a mostrar los resultados de nuestra gestión y el impacto que están teniendo en la Organización. Si hablamos de indicadores, podemos clasificarlos fácilmente en dos tipos; Indicadores de Resultados y de Gestión
Los indicadores de resultados miden y nos brindan información sobre el impacto de nuestra gestión, estos, comparan cuantitativa o cualitativamente los objetivos planificados y resultados logrados, por ende, son indicadores que muestran el beneficio inmediato de la implementación del proyecto. Por otro lado, los indicadores de gestión son aquellos indicadores propios del área que nos permiten medir la eficiencia de nuestros procesos y a partir de los resultados mejorar nuestra gestión. Los indicadores de gestión, también conocidos como KPI, constituyen puntos de referencia cruciales para medir el cumplimiento de los objetivos internos. Son herramientas vitales que permiten evaluar si se está alcanzando las metas de manera efectiva. En ese sentido ambos indicadores son necesarios y complementarios.
Por otra parte, el conocimiento las políticas públicas y de los mecanismos relacionados con su formulación es vital y fundamental para satisfacer los requerimientos de los ciudadanos hacia los gobiernos o autoridades, el poder seguir una metodología específica en el diseño de la Política públicas tiende a garantizar su correcto cumplimiento, de igual manera es fundamental la evaluación de las políticas públicas y de esta forma conocer si se está cumpliendo o se ha cumplido con los objetivos trazados y conocer a los beneficiados y como se ha impactado en sus vidas.
