Camilo Arauz

03 junio 2024

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El Impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Sociedad Actual: una Mirada desde la Sociología y la Filosofía

El Impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Sociedad Actual: una Mirada desde la Sociología y la Filosofía

El Impacto de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la Sociedad Actual: una Mirada desde la Sociología y la Filosofía

Por: Lidia Margarita Fromm Cea
Experto del CEABAD

Hoy en día, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) engloban un amplio espectro de herramientas empleadas para gestionar información y facilitar comunicación que han transformado radicalmente todos los ámbitos de la vida contemporánea. En definitiva, han revolucionado la forma en que nos comunicamos, trabajamos, aprendemos y nos relacionamos con los demás, hasta cómo accedemos a la información y comprendemos el mundo que nos rodea. Las TIC han tejido una red compleja que conecta a individuos, comunidades, naciones enteras y al planeta. En este artículo, exploramos el impacto de las TIC en varios aspectos de la sociedad, desde la economía y la salud hasta la educación, la cultura y el papel de la mujer en nuestro mundo actual.

Economía:
La economía mundial ha experimentado una revolución digital impulsada por las TIC. La digitalización de los procesos empresariales, la automatización y la creación de nuevas plataformas de comercio electrónico han cambiado fundamentalmente la forma en que se realizan los negocios. Las TIC han permitido el surgimiento de nuevas industrias, como la tecnología financiera o fintech, criptomonedas, la economía colaborativa y la inteligencia artificial, creando empleos especializados y contribuyendo al crecimiento económico.

Sin embargo, esta transformación también ha planteado desafíos significativos, como la brecha digital y la preocupación por la automatización del trabajo que podría resultar en un desempleo estructural en el mundo. La economía global se encuentra en un momento de transición, donde una rápida y eficiente adaptación a las nuevas tecnologías es crucial para mantener la competitividad y garantizar la inclusión económica.

Salud:
En el campo de la salud, las TIC han revolucionado la forma en que se diagnostican, tratan, gestionan y monitorean las enfermedades. Desde la telemedicina hasta los dispositivos de monitoreo de salud personalizados que miden nuestro pulso, nuestros pasos, niveles de glucosa y el sueño, las TIC han ampliado el acceso a la atención médica y mejorado la eficiencia de los servicios de salud. La interoperabilidad de los sistemas de información de salud ha permitido una mayor coordinación entre proveedores de atención médica, lo que resulta en una mejor atención al paciente, una reducción de errores médicos y mayor comprensión de la enfermedad por parte de todos los actores.

Las TIC también han facilitado la investigación médica y la innovación, acelerando el desarrollo de nuevos tratamientos y medicamentos. Sin embargo, persisten desafíos en términos de acceso para muchos y la privacidad de datos y seguridad cibernética, que requieren una atención inmediata y continua para garantizar la confianza del público en los sistemas de salud digitales.

Educación:
En el ámbito educativo, las TIC han transformado la forma en que se enseña y se aprende. La disponibilidad de herramientas digitales y contenidos web, cursos en línea, tutoriales, traductores automáticos y plataformas de aprendizaje, ha democratizado el acceso a la educación y al saber, permitiendo que personas de todo el mundo construyan conocimientos y habilidades sin importar su ubicación geográfica, idioma o situación socioeconómica.

Las tecnologías digitales también han enriquecido la experiencia de aprendizaje en el aula, permitiendo la personalización del aprendizaje, el acceso a contenido multimedia interactivo y la colaboración en línea entre estudiantes y docentes. Sin embargo, es importante abordar la brecha digital y garantizar que toda persona goce de acceso equitativo a las oportunidades formativas que ofrecen las TIC.

Cultura y Mujer:
Las TIC han tenido un impacto profundo en la cultura y el papel de la mujer en la sociedad. La digitalización ha democratizado la producción y distribución de contenido cultural, permitiendo que voces marginadas y experiencias subrepresentadas encuentren una plataforma para ser compartidas y celebradas. Las redes sociales y las plataformas de contenido en línea han empoderado a las mujeres para contar sus propias historias, desafiar los estereotipos de género y para proponer soluciones.

La ineludible cara oscura de las TIC
Lamentablemente, también existe una cara oscura de la cultura digital: el abuso en línea-conocido como ciberacoso-escala a más casos a diario. Hay personas que recurren al uso de tecnologías de la comunicación, como internet y las redes sociales, para hostigar, intimidar, humillar o amenazar a otros. Este tipo de comportamiento puede manifestarse de diversas formas: como mensajes de odio, difamación, suplantación de identidad, acecho en línea o stalking, compartir información privada sin consentimiento o doxing, y el grooming, que es acoso a menores con fines sexuales, entre otros.

Cada vez más se suscitan acosos en línea, mientras la brecha digital y discriminación de género persisten. El abuso en línea puede tener graves repercusiones en la salud mental y emocional de las personas afectadas, y en casos extremos puede llevar al acoso cibernético, el cual ha estado relacionado con trágicos desenlaces como el suicidio en algunos casos. Por ello, es importante formular políticas públicas y adoptar medidas para prevenir y combatir el abuso en línea, promoviendo la educación digital, fomentando un ambiente en línea seguro y denunciando cualquier comportamiento abusivo a las autoridades correspondientes o a las plataformas en las que ocurra.

Es crucial abordar estos problemas y crear espacios en línea seguros e inclusivos, con el fin de que las personas sean protegidas y todas las voces puedan ser escuchadas y respetadas.

¿Hacia dónde vamos? La mirada de los futurólogos
Las TIC se relacionan intrínsecamente a nociones clave como la revolución digital en curso, la sociedad red acuñada por el sociólogo español Manuel Castells, la hiperrealidad y la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento. La revolución digital se evidencia en el cambio radical causado por la adopción masiva de tecnologías digitales en todos los aspectos de la vida, mientras que la sociedad red describe una estructura social interconectada en la que las relaciones se tejen a través de redes digitales. La sociedad de la información enfatiza la importancia de los datos y de la información en la economía y la sociedad en general, mientras que la sociedad del conocimiento se centra en la creación y el intercambio de conocimiento como motor del desarrollo para cualquier nación.

Las TIC, asimismo, han sido objeto de debates en el marco de la “mcdonalización” de la sociedad, caracterizada por los principios de eficiencia, calculabilidad, previsibilidad y control. La mcdonalización es un concepto que introdujo George Ritzer para describir la estandarización y homogeneización de la cultura y la sociedad modernas. Este concepto se refiere a la creciente influencia de los principios y prácticas de la cadena de comida rápida McDonald ‘s en la sociedad actual, incluyendo la economía, la cultura, la educación, la salud y otros ámbitos. Ritzer argumenta que la digitalización y las TIC han intensificado la McDonalización al acelerar la estandarización y la automatización de procesos en todos los ámbitos de la sociedad, desde la producción industrial hasta la comunicación interpersonal. Por ejemplo, plataformas como Uber o Airbnb aplican principios similares a los de McDonald ‘s al estandarizar y racionalizar la experiencia del consumidor a través de la tecnología. La hiperrealidad, un concepto de Jean Baudrillard, también es relevante en este contexto, ya que describe la pérdida de la distinción entre lo real y lo simulado en la era digital.

La globalización y el fin del trabajo tal como los conocemos también se vinculan con el impacto de las TIC en la sociedad. La globalización ha sido facilitada por la conectividad digital, mientras que el avance de la automatización plantea preguntas sobre el futuro del trabajo y la distribución del ingreso en una economía digitalizada. El sociólogo George Ritzer analizó este fenómeno en su obra “El fin del trabajo: La desilusión de las posibilidades del trabajo en la era postindustrial”, publicada en 1995. Ritzer argumenta que las fuerzas de la globalización, la tecnología y el capitalismo han llevado a una disminución significativa en la demanda de trabajo humano en la economía moderna. La automatización, la informatización y la externalización de la producción han resultado en la eliminación de muchos empleos tradicionales y en la creación de una economía en la que el trabajo humano es cada vez menos necesario.

Para Ritzer, el “fin del trabajo” no significa necesariamente el fin del empleo en su totalidad, sino más bien una transformación radical en la naturaleza y la estructura del trabajo. Argumenta que el empleo a tiempo completo y seguro está disminuyendo, mientras que los trabajadores enfrentan una mayor inseguridad laboral, salarios estancados y la proliferación de empleos precarios y mal remunerados. Ritzer también discute las implicaciones sociales y políticas de esta transformación, incluida la creciente desigualdad económica y la necesidad de repensar el sistema de bienestar social en un mundo donde el trabajo ya no garantiza la seguridad económica.

A pesar de toda esta avasalladora explosión e irrupción de las TIC en nuestra cotidianidad, la brecha digital no merma.: continúa impactando negativamente la disparidad en el acceso y la habilidad para utilizar las TIC entre diferentes grupos de personas, comunidades o regiones. Esta disparidad se manifiesta en la falta de acceso al internet, ya que personas o comunidades enteras no alcanzan el acceso a Internet de banda ancha debido a la falta de infraestructura adecuada, exorbitantes costos o limitaciones geográficas; en la las diferencias en las habilidades y conocimientos necesarios para utilizar efectivamente la tecnología digital, considerando que muchas personas aún no han aprendido a navegar por Internet, utilizar móviles inteligentes o aplicaciones, o realizar transacciones en línea. De igual manera, aunque el acceso a Internet puede estar disponible en una determinada área geográfica como una montaña o comunidad rural, algunas personas pueden no tener los recursos financieros para comprar dispositivos como computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes necesarios para aprovecharlo. También existe una disparidad en el acceso a contenido y recursos digitales relevantes y de calidad. Esto puede incluir acceso a educación en línea, oportunidades de empleo remoto, servicios gubernamentales en línea, entre otros.

La brecha digital también trae consigo implicaciones sociales, económicas y educativas muy negativas. Aquellos que carecen de acceso a la tecnología digital pueden enfrentar desventajas en términos de oportunidades de empleo, acceso a la educación, participación cívica y social, y acceso a servicios básicos y financieros. Además, la brecha digital contribuye a la ampliación de las desigualdades sociales y económicas y a la inequidad entre diferentes grupos de población.

Existe, asimismo, una contradicción que asombra, explorada por el filósofo francés Jean-François Lyotard en su obra “La condición posmoderna” (“La condition postmoderne: rapport sur le savoir”), publicada en 1979. En esta obra, Lyotard examina el impacto de las TIC en la sociedad posmoderna y argumenta que el exceso de información y la proliferación de discursos contradictorios han llevado a una falta de consenso y confianza en las instituciones y autoridades tradicionales. En lugar de promover la cohesión social, la comunicación masiva ha exacerbado la fragmentación y la diversidad de perspectivas, socavando los fundamentos del orden social y de la cohesión.

Lyotard sostiene que, en la sociedad posmoderna, el conocimiento se ha vuelto descentralizado y plural, lo que dificulta la creación de un consenso o una narrativa compartida sobre la verdad y la realidad. Esto ha llevado a una crisis en la autoridad de las instituciones que tradicionalmente han servido para mantener la cohesión social, como la religión, la política y la ciencia. Lyotard argumentó que justo cuando proliferan los medios de comunicación, la abundancia de información y la diversidad de perspectivas en la sociedad posmoderna han debilitado el lazo social, llevando al planeta a una sensación de alienación y fragmentación en la sociedad actual, marcada por una multiplicidad de voces que hablan sin ser escuchadas.

Así, el planteamiento de Lyotard sobre la ruptura del lazo de comunicación entre humanos destaca los desafíos contemporáneos para alcanzar una conexión significativa dentro de la revolución digital. Su análisis invita a reflexionar sobre la naturaleza cambiante de la comunicación y la necesidad de buscar nuevas formas de entendimiento en un mundo caracterizado por la diversidad y la multiplicidad de perspectivas.

En conclusión, las Tecnologías de la Información y la Comunicación han transformado profundamente la sociedad moderna en múltiples dimensiones. Si bien ofrecen innumerables beneficios, también plantean desafíos significativos que requieren una inmediata atención para garantizar que la tecnología se utilice de manera ética y equitativa en beneficio de toda la humanidad.

Por ello, es urgente que los gobiernos aborden la brecha digital, inviertan en la infraestructura requerida y formulen e implementen las políticas públicas y programas que garanticen un acceso equitativo a las TIC para todas las personas, con el fin de mitigar tantos efectos negativos, promoviendo una sociedad más inclusiva y equitativa en la era digital.

Démonos prisa porque el tiempo se acaba.

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